José Redondo "El Chiclanero" |
La nota de prensa decía así: “La empresa que ha subarrendado la plaza,
no tiene otro objeto, al ofrecer esta corrida, que proporcionar al público que
favorece estos espectáculos, uno que no desmerezca de las que la Sociedad
Taurina viene ofreciendo en las de feria. A este objeto ha contratado al
simpático diestro murciano Juan Ruiz “Lagartija” y al hermano del célebre
Frascuelo, que con sus correspondientes cuadrillas lidiaran seis bravos toros
de la acreditada ganadería de D. Higinio Flores, de Peñascosa de la Sierra, que
tan buen juego dieron en las vecinas plazas de Caravaca y Orihuela recientemente”.
El susodicho periódico añadía que la corrida empezaría a las cuatro
treinta de la tarde y que las puertas de la plaza se abrirían a la una y que el
despacho de localidades estaría abierto en la plaza de Santa Isabel, nº 15,
reservándose hasta el día 10 las de los señores abonados a las corridas de
feria. A partir de entonces las no retiradas serían puestas a la venta.
Juan Jiménez "El Morenillo" |
El cronista se lamenta que los que se arriesgan a ser empresarios en
esta ciudad tienen siempre el noventa por ciento de probabilidades de perder,
el ocho por ciento de salir en paz y un dos en ganar algo, no mucho. Y termina
diciendo: “Es necesario ser de esa casta de hombres a quienes las ratas le paren
conejos para echarse unos duros en el bolsillo con el negocio de los toros”. No
obstante la floja entrada, los palcos si estuvieron ocupados por conocidas
gentes de Murcia y salpicados de encantadoras murcianas.
El cronista relata detalladamente que el palco presidencial estaba
ocupado por el gobernador civil interino, D. Rufino Martínez de Eguilaz, el
teniente-alcalde D. José Illán y el coronel de la Guardia Civil Sr. Rivera.
Frascuelo II |
Hasta la llave del toril fue recogida en el aire por el garboso jinete
que llevaba, con mano experta, una graciosa jaca.
El primer espada, Francisco Sánchez Povedano “Frascuelo II” por lo visto
se hizo torero a la sombra de su famoso hermano, el que sostuvo una competencia
con Lagartijo durante 25 años, pero por los resultados tenemos la certeza que
se le parecía bien poco. En esta corrida en que nos ocupamos su actuación fue
muy mediana e incontables los pinchazos y descabellos que necesitó para
finiquitar a sus enemigos.
No le ocurrió lo mismo a “Lagartija” pues fue muy ovacionado en sus toros
e hizo quites lucidísimos y temerarios hasta el punto que, al remate de uno de ellos,
se acostó delante de la res como si fuese a dormir la siesta, a la vez que le
ponía la montera sobre el testuz. Todo esto provocó el delirio de la multitud
que llenó el ruedo de sombreros hongos, abanicos y cigarros habanos.
El ganado de Higinio Flores hizo buena pelea con los montados pues mandó
a la enfermería a tres picadores y 18 caballos al otro mundo. Por haber, hasta
hubo un toro saltarín, el quinto, que saltó la barrera tres veces durante el
tercio de banderillas, entre par y par.
Juan Ruiz "Lagartija" |
En ese día la prensa anunciaba las excelencias de las Píldoras de
Lourdes, muy buenas como purgante y depurativo y que se vendían al precio de
seis reales en las principales farmacias de la localidad. También, que se
habían recibido tinturas francesas para el cabello y la barba. Las hay para el
cabello negro, castaño y rubio dorado a precios muy convenientes. Se venden en
el establecimiento de Platería, 24. La Óptica Dubois notificaba que había
recibido de París gemelos especiales para el teatro, en su local de Trapería
36, frente al Café Oriental.
Al leer esto último uno recuerda, de muy niño, que dicho café estuvo
abierto hasta los años cuarenta del siglo pasado y que por las tardes actuaba
una orquestina con vocalista incluida. Es más, la primera vez que Antonio
Machín actuó en Murcia fue en este local. Lo que, más o menos, tengan la edad
que yo recordarán lo que digo.
Aquel año de 1.881 la Feria de Septiembre fue rumbosa en cuanto al
cartel de toros y toreros, pero esto ya lo contaremos en el próximo Decano. Si
Dios quiere y si vosotros tenéis la paciencia de leer.
Andrés Salas Moreno
abril 2010
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